EUROPA
PRESS
9 junio
2021
Expertos
realizan un llamamiento a la supervisión mundial de las terapias con células
madre no probadas
La promoción y comercialización de
terapias con células madre no probadas es un problema mundial que necesita una
solución global, dicen los expertos en una perspectiva publicada en la revista
'Stem Cell Reports'. Los autores del artículo piden a la Organización Mundial
de la Salud (OMS) que establezca un comité consultivo sobre medicina
regenerativa para abordar esta cuestión y ofrecer orientación a los países de
todo el mundo.
"El campo de la medicina regenerativa, que implica la
manipulación de células y tejidos para obtener propiedades terapéuticas, ha
sido aclamado como el campo de investigación más prometedor de la medicina
moderna", afirma el autor principal, Mohamed Abou-el-Enein, director
ejecutivo del Programa de Terapia Celular conjunto de la Universidad del Sur de
California y el Hospital Infantil de Los Ángeles, en Estados Unidos.
"Sin embargo, a partir de principios de la década de
2000, empezaron a surgir en todo el mundo clínicas de células madre no
reguladas que ofrecían tratamientos no probados y mal caracterizados, prosigue,
con información insuficiente sobre su seguridad y eficacia, aprovechando el
revuelo mediático en torno a las células madre y la esperanza y desesperación
de los pacientes".
"El avance de la medicina regenerativa es fundamental
para hacer frente a la carga de enfermedades crónicas, que la OMS considera una
prioridad internacional de primer orden, afirma el primer autor, Zubin Máster,
profesor asociado de ética biomédica en la Clínica Mayo. Y aunque hemos tenido
avances significativos en el campo de la medicina regenerativa, es necesario
hacer más para garantizar la entrega segura y oportuna de intervenciones
basadas en la evidencia a los pacientes, muchos de los cuales han agotado todas
las opciones disponibles".
Los tres autores del comentario son becarios Lawrence
Goldstein de Política Científica de la Sociedad Internacional de Investigación
con Células Madre (ISSCR) y miembros de oficio del Comité de Política Pública
de la ISSCR.
Decidieron escribirlo después de darse cuenta de que la
mayoría de los esfuerzos en este ámbito se han centrado en las prácticas de
comercialización de los proveedores y las clínicas, con mucho menos enfoque en
el endurecimiento de las regulaciones y la aplicación de la ley para hacer
frente a la cuestión desde un punto de vista global.
El comentario destaca varias propuestas, entre ellas la
armonización de las definiciones normativas en torno a las células madre y la
medicina regenerativa y la importancia de equilibrar las pruebas científicas
que demuestran la seguridad y la eficacia de los productos con células madre y
regenerativos con las necesidades del paciente.
"Muchos pacientes con enfermedades crónicas que desean
una opción de medicina regenerativa han agotado los tratamientos de la medicina
convencional y no tienen otra opción adecuada, afirma Máster. Deberíamos
aspirar a desarrollar vías para ofrecer a los pacientes intervenciones
regenerativas experimentales basadas en la evidencia como posibles opciones
cuando haya supervisión, especialmente en circunstancias en las que no quede
ninguna alternativa adecuada".
Los autores escriben que la OMS, que ya ha creado un comité
consultivo de expertos para elaborar normas mundiales de gobernanza y
supervisión de la edición del genoma humano, podría poner en marcha un comité
similar para abordar la difusión de tratamientos con células madre no probados.
Dicen que el comité podría promover una mayor armonización
entre las normas reguladoras, convencer a los países miembros para que den
prioridad a este tema en sus agendas de salud pública, y desarrollar
herramientas educativas y de divulgación que podrían ayudar a aumentar la
conciencia entre los médicos y los pacientes sobre el peligro de esta práctica.
"Creo que la propagación mundial de terapias con
células madre no probadas refleja lagunas críticas en el sistema internacional
de respuesta a las crisis sanitarias, que podrían poner en peligro la vida de
miles de pacientes, afirma Abou-el-Enein. Se necesitan medidas urgentes para
mejorar la capacidad reguladora mundial para detectar y responder rápidamente a
esta eminente crisis".
Los autores también proponen el establecimiento de un
mecanismo de vigilancia activa para recoger y analizar información sobre las
clínicas dudosas que realizan estos procedimientos y compartirla con el público
para aumentar la concienciación, así como tomar las medidas legales oportunas.
Señalan la importancia de los programas educativos para pacientes y médicos
sobre el potencial realista de las células madre y las vías de regulación
existentes para desarrollar estas prometedoras terapias.